Dioses robados
A Ekuwa le habían robado una figura de madera —un dios doméstico—, y lo informó a las autoridades. Creyendo que habían encontrado el ídolo, los oficiales de policía la llamaron para identificarlo. «¿Es este tu dios?», preguntaron. Con tristeza, ella respondió: «No, mi dios es mucho más grande y hermoso».
Hilos demasiado cortos
La mesura de la tía Margarita era famosa. Después de su muerte, sus sobrinas comenzaron con la tarea nostálgica y agridulce de separar sus pertenencias. En un cajón, prolijamente ordenados en una bolsita de plástico, encontraron varios cordeles, con una etiqueta que decía: «Hilos demasiado cortos para usar».
Cuesta arriba todo el tiempo
Christina Rossetti, poetisa y autora de devocionales, descubrió que nada le resultaba fácil. Sufrió de depresión y varias enfermedades durante su vida, y soportó el dolor de tres compromisos rotos. Finalmente, murió de cáncer.
Dios tenía otros planes
No se conocen exactamente sus edades. Una fue encontrada en los escalones de una iglesia; la otra solo sabía que unas monjas la habían criado. Nacidas en Polonia durante la Segunda Guerra Mundial, durante casi ocho años, Halina y Krystyna no supieron la una de la otra. Luego, una prueba de ADN reveló que eran hermanas, y eso llevó a un encuentro gozoso. También mostró que eran judías, lo que explica por qué fueron abandonadas. Su identidad las había destinado a morir.
El octavo miembro del jurado
«Un hombre ha muerto. La vida de otro está en juego», dice el juez en la película Doce hombres en pugna. La evidencia contra el sospechoso parece abrumadora. Pero durante las deliberaciones, se manifiesta la ruptura del jurado. El octavo vota «inocente». Se genera un debate acalorado y salen a la luz las tendencias asesinas y prejuiciosas de todos. Uno a uno, los miembros del jurado cambian su voto a inocente.
Problema del corazón
«Mire, hermano Tim». Mi amigo, pastor en Ghana, iluminó un objeto tallado recostado en una choza de barro. Dijo en voz baja: «Este es el ídolo de la aldea». Todos los martes, el pastor Sam atravesaba el monte para compartir de la Biblia en esa remota aldea.
Tarjeta de Navidad perfecta
El video de Navidad de los Barker fue perfecto. Tres pastores en sus mantos (los hijos jóvenes) rodeaban una fogata en un campo. De pronto, un ángel bajó de una colina: la hermana mayor, que lucía resplandeciente, excepto por sus zapatillas deportivas rosa. Mientras la música aumentaba, los pastores miraban asombrados al cielo. Un sendero por el campo los llevó hasta un granero moderno con un bebé real: el hermanito. Allí, la hermana mayor hizo de María.
No ser descortés
No todos somos capaces de captar e interpretar correctamente el valor de los instrumentos lingüísticos de la «descortesía implícita», como la ironía, el sarcasmo, las alusiones culturales, los juegos de palabras, y más. Por ejemplo: Una vez, Bernard Shaw le envió dos invitaciones a Winston Churchill para que asistiera al estreno de Pigmalión, diciendo: «Para que venga con un amigo (si es que lo tiene)». A lo que Churchill respondió: «Me es imposible asistir a la noche de apertura, pero iré a la segunda función (si es que la hay)».
La fuente
Era 1854, y algo estaba matando a miles en Londres. Seguramente es el aire contaminado, pensaba la gente. Pero la investigación del Dr. John Snow demostraría que el agua contaminada era la causa de la epidemia de cólera.
Dios en los detalles
Había sido una semana terrible para Carlos y Carolina. A él lo habían hospitalizado porque sus ataques de epilepsia habían empeorado. En medio de la pandemia, sus hijos —cuatro hermanos adoptados— se habían vuelto más claustrofóbicos. Y como si fuera poco, Carolina no podía encontrar una comida decente en el refrigerador. Extrañamente, en ese momento, ansiaba comer zanahorias.